La clave del éxito en la industria maquiladora: la importancia de un asesor fiscal integral

Autor: Rafael Rubí, Partner in Charge Tijuana Office Grant Thornton

En un entorno donde los cambios fiscales, tecnológicos y regulatorios se presentan con mayor frecuencia y complejidad, la industria maquiladora e IMMEX en México enfrenta retos que requieren más que un cumplimiento básico. Hoy más que nunca, contar con un Asesor Fiscal Integral o Consultor de Negocios especializado en la industria no solo representa un apoyo técnico, sino una ventaja competitiva.

contar con un Asesor Fiscal Integral o Consultor de Negocios especializado en la industria no solo representa un apoyo técnico, sino una ventaja competitiva.

Desde el diseño de estrategias fiscales hasta la atención de auditorías electrónicas, la figura del asesor ha evolucionado hacia un rol más estratégico, transversal y esencial. A continuación, exploramos las razones por las que este perfil es hoy una pieza clave en la estabilidad, eficiencia y crecimiento de las empresas maquiladoras.

1. Compliance fiscal y comercio exterior: navegar con certeza en aguas reguladas

La operación diaria de una maquiladora se encuentra sujeta a un marco normativo cada vez más robusto en materia fiscal y aduanera. La adecuada interpretación y aplicación de los requisitos del SAT, la SHCP y la legislación IMMEX exige conocimiento técnico y experiencia sectorial.

Un Asesor Fiscal Integral conoce de primera mano los beneficios disponibles —como el Safe Harbor o el esquema de certificación IVA-IEPS— y ayuda a las empresas a cumplir cabalmente, sin poner en riesgo sus operaciones. Además, en un entorno donde la trazabilidad documental, la justificación de la materialidad y la transparencia son prioridades de la autoridad, la guía experta del asesor es fundamental para evitar errores costosos o sanciones innecesarias.

2. Estrategia fiscal y visión de negocio: más allá del cumplimiento

Las empresas maquiladoras exitosas no solo cumplen, sino que planifican. Un Consultor de Negocios con enfoque fiscal desarrolla estrategias personalizadas que optimizan la carga tributaria sin comprometer la seguridad jurídica.

Desde la correcta aplicación de precios de transferencia hasta el aprovechamiento de deducciones específicas del sector manufacturero, el asesor aporta una visión que une técnica con negocio. Su rol es también anticiparse: detectar riesgos antes de que se materialicen, identificar oportunidades y construir estructuras eficientes alineadas con la operación y la visión de largo plazo de la empresa.

3. Tecnología fiscal: el SAT se modernizo, el asesor también

contar con un Asesor Fiscal Integral o Consultor de Negocios especializado en la industria no solo representa un apoyo técnico, sino una ventaja competitiva.

Con la implementación del Plan Maestro de Fiscalización 2025, el SAT ha reforzado su vigilancia mediante inteligencia artificial, cruces automatizados de información y auditorías digitales más precisas y veloces.

Ante este entorno, el uso estratégico de la tecnología se convierte en un imperativo.

El Asesor Fiscal Integral no solo debe entender cómo funcionan los sistemas del SAT, sino también acompañar a la maquiladora en el uso eficiente de sus propias herramientas digitales: validadores de CFDI, conciliadores automáticos de cuentas, dashboards fiscales y reportes inteligentes.

Su intervención permite que la empresa esté preparada para responder en tiempo real a requerimientos de información, reducir riesgos de observaciones por discrepancias y facilitar el proceso de devolución de saldos a favor, con documentación robusta y clara desde el inicio.

4. Ahorro de costos, eficiencia y gobernanza fiscal

Uno de los grandes mitos en las empresas es considerar que un asesor externo solo representa un gasto. En realidad, su intervención puede generar ahorros significativos: evitar sanciones, corregir malas prácticas, mejorar flujos de efectivo y estructurar operaciones más rentables.

Un buen consultor conoce el ciclo completo del compliance fiscal y contable, y es capaz de alinear las estrategias fiscales con la operación comercial y la visión de negocio. Esto cobra especial relevancia en procesos como el cierre fiscal, donde un error puede desencadenar revisiones extensas o pérdida de beneficios.

Además, al contar con un asesor externo, la maquiladora eleva su nivel de gobernanza, ya que obtiene una segunda opinión experta que evalúa, cuestiona y propone desde una perspectiva objetiva, técnica y actualizada.

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Conclusión

El entorno actual de la industria maquiladora exige mucho más que cumplir con lo básico. Se requiere visión estratégica, anticipación, tecnología y experiencia. Un Asesor Fiscal Integral no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que aporta valor en cada etapa del ciclo fiscal y operativo de la empresa.

En un momento donde los márgenes de maniobra son cada vez más reducidos y la fiscalización se ha vuelto más precisa y exigente, tener un asesor especializado es una decisión clave para asegurar la permanencia, rentabilidad y crecimiento de la maquiladora. Hoy, el éxito en la industria no se entiende sin el respaldo de un consultor de negocios con visión integral y enfoque en resultados.

 

Rafael Rubí Carrizoza es Socio Encargado de la Oficina de Tijuana de Grant Thornton México, y cuenta con más de 30 años de experiencia como consultor de negocios para empresas IMMEX y maquiladoras.

Rafael Rubí

Socio Encargado de la Oficina de Tijuana de Grant Thornton México y tiene mas de 30 años de experiencia como consultor de negocios en la industria maquiladora.

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